Monumento a San Martín
En el año 1954 el comerciante catalán José Roger Balet, quien fundara cerca de 50 escuelas en la Argentina y algunas otras en Uruguay, ofreció donar los fondos para erigir un monumento dedicado al general San Martín en la ciudad de Mar de Plata.
El Instituto Nacional Sanmartiniano (fundado en 1933 y oficializado en 1944) se encargó de gestionar la obra que finalmente adjudicó al escultor Luis Perlotti quien, para realizar la ostentosa figura, se inspiró en un óleo del pintor Antonio Alice denominado San Martín en Boulogne Sur Mer.
El Monumento al general don José de San Martín fue inaugurado el 25 de Febrero de 1956 al cumplirse 178 años del nacimiento del Libertador.
El Monumento al General San Martín, está emplazado en la Avenida Luro a metros del Palacio Municipal y la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia.
En el centro se eleva la base en piedra rústica, evocando un acantilado de Boulogne Sur Mer; desde allí mismo se erige la figura del prócer en bronce con la capa al viento mirando al mar.
En los costados de este basamento se colocaron además de la dedicatoria que va al frente, tres bajorrelieves inspirados en aspectos de la vida civil del héroe:
Su encuentro en el Manzano histórico, al pie de los Andes con el coronel Manuel Olazábal; una evocación del anciano en el jardín de Grand Bourg con su hija Merceditas y sus dos nietitas; el tercero, denominado Paso a la
Inmortalidad en el que se ve al prócer en su último sueño y a su vera, a su hija Merceditas llorando en brazos del esposo, don Mariano Balcarce y, la figura de un granadero cubriendo al glorioso soldado yacente con la bandera de la patria teniendo por fondo la silueta de la cordillera.
Los bajorrelieves como el basamento fueron tallados en piedra dura de Mar del Plata. Se
utilizaron en la construcción diecinueve toneladas de piedra, granito y bronce.
El Monumento al General San Martín, está emplazado en la Avenida Luro a metros del Palacio Municipal y la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia. Su ubicación es de privilegio dentro del microcentro. El monumento es digno de ser admirado en cualquier circunstancia, su tamaño no pasa desapercibido.