Los Leones
de la Plaza San Martín
Las esculturas de dos leones ubicados al costado del calendario de la plaza San Martín, frente a la Catedral, son copia de los que pertenecen al monumento funerario a Clemente XIII, en la Basílica de San Pedro del Vaticano por obra de Antonio Canova, el Fidias italiano.
El monumento con las típicas exigencias de la cultura iluminista y neoclásica está consagrado a la memoria del difunto papa Clemente XIII (1758-1769), el veneciano Carlo Rezzonico, de una personalidad amable y caritativa sobre la cuales basó su pontificado de buen pastor y no como un político o diplomático.
El sepulcro está concebido según el esquema clásico de tres planos superpuestos. Sobre el primer nivel se apoyan dos figuras alegóricas: dos leones, símbolo de la fuerza, y que protegen la puerta de acceso al sepulcro, luego el genio de la muerte y la figura femenina con una cruz en la mano como símbolo de la Religión.
En el segundo nivel está el sarcófago. En el tercero la estatua del papa en una pose de humildad y arrodillado y rezando, con la tiara papal (triregnum), símbolo del poder, puesto al suelo.
La fama adquirida por estos bellísimos leones canovianos estimularon réplicas de los mismos, algunas de muy buena calidad, realizadas en bronce, mármol, caliza, etc., en los más diversos lugares del mundo, entre otros, en la plaza del mercado de Aylesbury, capital del condado de Buckinghamshire (Reino Unido), en el acceso a la iglesia de San Miguel en el cementerio del Vantiniano en Brescia (Italia), en Chatsworth House, el fabuloso palacio de los duques de Devonshire (Reino Unido), en la Corcoran Gallery of Art en Washington DC (Estados Unidos), en el Cypress Lawn Cemetery (Colma, California) en el Santuario de Covadonga (Asturias) y, finalmente, en Santurtzi. Y por qué no, en Mar del Plata.