Capital de la isla de Tierra del Fuego, Ushuaia es casi el último vestigio de civilización antes que los mapas nos indiquen que unos kilómetros al sur ya no habrá más que el temido Pasaje de Drake, donde los Océanos Pacífico y Atlántico se encuentran, y el helado continente antártico.
Es la única ciudad en Argentina ubicada entre las montañas y el mar, otorgándole un marco de una belleza natural que conmueve. De fondo, el cordón Martial con los míticos “Monte Olivia” y “Cinco hermanos” sobresaliendo con sus escarpadas cumbres.
Desde la instalación de Cerro Castor en 1999, el invierno también atrae a esquiadores buscando nieve de alta calidad que solamente una latitud como la de Ushuaia puede garantizar. Es por esta razón que muchos equipos internacionales eligen este centro para entrenar durante el verano europeo. Ubicado sólo a media hora de la ciudad es también una opción para patinar sobre hielo en la pista recientemente inaugurada.
La primavera y el verano son las estaciones favoritas de los turistas que, en tiempos normales, llegan desde todos los rincones del planeta para cumplir el sueño de conocer la ciudad más austral del mundo o para embarcarse rumbo al continente blanco.
Si bien los días son más cortos, el otoño es mágico y la temporada preferida de
muchos. La ciudad y sus alrededores cambian de color cuando las pequeñas hojas de las lengas se encienden en rojos, anaranjados, amarillos y ocres.
Este es el momento de salir de la ciudad e internarse en el bosque. Un colchón de hojas amortizará tus pasos y el olor a tierra mojada despertará todos tus sentidos.
Recorriendo la ciudad
Es verdad que quien hace un viaje a Ushuaia no es por la ciudad en sí, sino por todas las posibilidades de conectar con la naturaleza que la rodea, pero como seguramente estarás alojado acá, veamos qué podés hacer esos días que no estás con ganas de trekking o en los tiempos libres después de alguna excursión.
El punto más buscado de la ciudad de
Ushuaia es el muelle turístico, lugar donde sacarse la típica foto con el cartel que dice “Ushuaia Fin del Mundo” y tomar unos mates con vista al Canal de Beagle.
Eso sí, el verdadero cartel que marca el final/comienzo de las rutas nacionales no es este, sino el que está en Bahía Lapataia.
Muy cerca del muelle está una de las dos sedes del Museo del Fin del Mundo (sí, todo tiene este título acá), en donde hasta 1976 funcionó el Banco Nación.
La otra sede está también sobre Av. Maipú pero unas cuadras más adelante.
Caminando por la costanera en la otra dirección, vas a llegar al otro lugar de foto
típica, que es el letrero de Ushuaia, frente a la península en donde está el aeroclub.
Y desde acá podés hacer una caminata rodeando la Bahía encerrada, que es un área protegida en la ciudad.
Museo Marítimo y Presidio de Ushuaia
El edificio más emblemático de Ushuaia es actualmente la casa de cuatro museos que nos cuentan la historia de la ciudad antes de que fuera asociada con el turismo.
Fue en este complejo, entre 1896 y 1947, donde se aisló a criminales considerados de los más peligrosos del país por su
reincidencia, además de presos durante la década del 30 luego del golpe militar.
El caso más conocido es el del “Petiso orejudo”, un sociópata que comenzando su prontuario con solo siete años, fue responsable del asesinato de cuatro niños, siete intentos de homicidio, y el incendio de siete edificios, además de torturas a animales.
Fue trasladado a Ushuaia con 27 años y se le realizó una cirugía estética en sus grandes orejas, ya que se creía que en
ellas estaba la clave de su maldad. Murió en el Penal de Ushuaia a los 48 años en circunstancias confusas que nunca fueron aclaradas.
En el Museo del Presidio hay una réplica suya en su celda a tamaño real.
Por historias como esta, y la posibilidad de ver cómo era la cárcel por dentro, es el Museo del Presidio el que más interés genera, pero hay otros más que podés visitar con la misma entrada, que tiene duración de dos días:
Museo Marítimo
Fue el primero en abrir, en 1995, como una colección privada de maquetas de barcos y mapas antiguos. Hoy la colección es mucho más grande, contando la historia marítima de la región, desde la llegada de Magallanes, la vida y costumbres del pueblo yámana, hasta las leyendas de los buscadores de oro y la dura vida en las estancias patagónicas.
Museo Antártico José María Sobral
Lleva el nombre del primer marino y científico argentino que invernó en la Antártida, y a partir de ese momento en adelante recorriendo la historia de investigaciones y misiones argentinas en el “continente blanco”.
La reproducción de la choza en la que tuvieron que pasar el invierno de 1903 Sobral y sus dos compañeros, es para mí la gran estrella, sobreviviendo sin el equipamiento que existe ahora. Las piezas de la misma son originales.
Museo de Arte Marino
Se exhiben obras de arte relacionadas al mar y lo portuario, con piezas de grandes artistas nacionales como Quinquela Martín, Eduardo Sívori, Antonio Berni y Lacámera.
PASEO DEL CENTENARIO Y PUNTO PANORÁMICO
El punto focal del Paseo del Centenario es el “Monumento al Centenario de la Ciudad”, del que brotan espigas en diferentes direcciones, representando las corrientes migratorias que poblaron la ciudad (mayoritariamente, de España, Italia, Croacia y del interior argentino). La fuente simboliza a los ríos Pipo y Olivia. Este espacio verde rodeado de sitios recreativos es también un estupendo punto panorámico, desde el que la vista alcanza toda la Cordillera de los Andes y la ciudad de Ushuaia.
MUSEO DEL FIN DEL MUNDO
En el museo del Fin del Mundo se narra la historia de Tierra del Fuego, tanto desde el punto de vista de sus tribus nativas como de los primeros colonos europeos. Sus cuatros salas exhiben objetos indígenas, utensilios y herramientas de los exploradores, misioneros y buscadores de oro que se sintieron atraídos por este remoto confín. También se conservan restos de naufragios y hay una amplia sala dedicada a memorabilia del Penal de Ushuaia. Exhibe asimismo una importante colección de aves autóctonas taxidermizadas y más de 60 videos dedicados a la historia y naturaleza de la Tierra del Fuego. Que no se te olvide sellar el pasaporte con el cuño del fin del mundo. La entrada también incluye acceso al anexo del museo, en la antigua casa del gobernante.
PLAZA ISLAS MALVINAS
La plaza Islas Malvinas y el conocido mural de la misma homenajean a los caídos en la guerra de Malvinas de 1982. No es casualidad de que este monumento se erigiese en Ushuaia, ya que esta ciudad vio la guerra contra Gran Bretaña desde una distancia muy cercana. El mural expresa el profundo sentimiento local.
ANTIGUA CASA BEBAN
La Casa Beban es una de las casas más antiguas y peculiares de Ushuaia, construida en 1913 por Tomas Beban (de origen croata), que pidió la casa a través de un catalogo sueco y aquí la armó.
A lo largo de varias décadas fue sede de la Clínica San Jorge y del Hotel Las Goletas, además de servir de escenario de innumerables acontecimientos sociales
de Ushuaia. Hoy en día es un centro cultural perteneciente al ayuntamiento de Ushuaia, que alberga exposiciones de artistas locales.
MUSEO MUNDO YÁMANA
El Museo Mundo Yámana nos presenta a través de maquetas y dioramas una idea bastante clara de la vida de los nativos, primeros habitantes y “propietarios” de Tierra del Fuego y las islas del archipiélago a lo largo de 6000 años. Bastaron 30 años de presencia de hombre blanco para extinguir a los Yámanas.
SHOPPING TAX FREE
La primera y obligatoria parada para hacer compras debe ser la principal avenida de la ciudad, la Avenida San Martín. Esta calle está llena de encantadoras tiendas que venden artesanías, ropa, vinos y chocolates finos. Caminando por esta avenida llegaremos al centro comercial de Ushuaia; donde podremos comprar variados productos locales y artículos de cuero. Y no te olvides de un recuerdo que lleve estampa “Fin del mundo”. no será dificil encontrarlo, ya que absolutamente todo lo tiene impreso encima: camisetas, sombreros, postales, encendedores, juguetes, libros, tazas, chocolates, cerveza, chaquetas, imanes, teteras pingüino.
REMOLCADOR SAINT CHRISTOPHER
El Remolcador Saint Christopher, una de imágenes icónicas de la ciudad, fue traído en 1953 para intentar reflotar al lujoso buque de pasajeros Monte Cervantes, de origen alemán, que naufragó en el Canal Beagle. Pero, el mismo remolcador encalló muy cerca de la orilla y fue abandonado a su suerte.
AEROCLUB DE USHUAIA
Volar en Ushuaia… ¿Y por qué no? ¿Has pensado alguna vez en realizar un vuelo de bautismo?
Es una experiencia que se debería realizar al menos una vez en la vida. Casi todo el mundo ha volado en un gran avión de línea, pero la sensación de hacerlo en una pequeña avioneta es incomparable.
Y nada mejor que aprovechar tus vacaciones en Argentina para llevar a cabo el sueño en el aeroclub más austral del mundo, en Ushuaia, y sobre un escenario natural espectacular que evoca a los pioneros de la navegación aérea en el fin del mundo.
Descubre la ciudad y sus espléndidos entornos desde el aire. El aeroclub de Ushuaia organiza vuelos en pequeñas avionetas de 30 y de 60 minutos.
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