La reserva natural municipal Quebrada de San Lorenzo o simplemente Quebrada de San Lorenzo se encuentra ubicada al oeste de Villa San Lorenzo, al pie de la precordillera o cordillera oriental en el Departamento Capital en la Provincia de Salta, norte de la República Argentina.
Tras abandonar la ruta provincial 28 que atraviesa Villa San Lorenzo y continuando por su calle principal, Avda. Juan Carlos Dávalos, se llega a la quebrada homónima.
El entorno de la selva frondosa es un imán para hacer una parada en la Quebrada de San Lorenzo, donde el esplendor de la naturaleza sorprende al viajero.
La localidad de San Lorenzo está enclavada en los pliegues al borde de las yungas, la selva de montaña surcada por ríos, arroyos, y exuberante vegetación. Está rodeada de reservas naturales, una de ellas, la Quebrada de San Lorenzo. Allí se puede disfrutar de las actividades al aire libre, la observación de aves, un picnic, una caminata, un café o un museo histórico.
Al visitar Salta, un paseo cercano y lleno de verde es la Quebrada de San Lorenzo, con senderos para descubrir el esplendor de la naturaleza frondosa.
Siguiendo la calle principal de la localidad de San Lorenzo y dejando atrás las casonas coloniales, se accede a la quebrada
del mismo nombre, una reserva ecológica de selva de montaña, a solo 2 km de la villa y 12 km de la capital de Salta. Se puede llegar en bus.
La reserva forma parte de las yungas y los bosques andinos y la estructura se corresponde con las laderas orientales de la cordillera de los Andes.
Las yungas subtropicales conforman un sitio de enorme biodiversidad, al igual que la selva misionera, proveedora de agua para la región y paisajes imperdibles para recorrer.
La región tiene un clima subtropical serrano con estación seca en invierno. Es cálido con elevada humedad, lo que caracteriza a la vegetación de bosques nublados, entretejida por arroyos, quebradas y cumbres.
La Quebrada de San Lorenzo es un paseo para caminar y disfrutar del entorno. Hay restaurantes, bares y puestos de artesanos. Para los senderistas y más aventureros, también hay circuitos de trekking de dificultad media baja.
Los senderos atraviesan la transición de la
selva y llegan a distintos puntos panorámicos. Se pueden observar ejemplares de tipa, pacará, laurel del cerro, horco molle, lapacho, nogal, ceibo, helechos, cactáceas, calas, hortensias y orquídeas.
La caminata invita a observar las numerosas aves que habitan la selva de montaña y sobrevuelan el andar de los visitantes. Pavas de monte, loros, carpinteros, tucanes, mirlo de agua y pato de los torrentes son los que más abundan.
En la entrada a la reserva se ubica el Museo
Didáctico de la Gesta Güemesiana y Gaucha, una oportunidad para conocer el patrimonio histórico de Salta. Se trata de una exposición de maquetas que cuentan la gesta libertaria de Martín de Güemes, hechas por un artista jujeño.
La villa salteña renovó su apuesta turística con muchas actividades para disfrutar del encanto de las yungas. Un tip útil: la nuboselva requiere repelente contra mosquitos.
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