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Foto del escritorReinaldo Cernadas

Quebrada de Las Flechas

La quebrada de Las Flechas, es un accidente geográfico (precisamente una quebrada) ubicado en el km 4380 de la Ruta Nacional 40 (tramo que une las localidades de Cafayate y Cachi) en el Departamento San Carlos de la provincia de Salta, norte de la República Argentina, extendiéndose por 20 km dentro de los Valles Calchaquíes, desde Angastaco hasta el Río Calchaquí. En 1995, la Legislatura de Salta lo incorporó como uno de sus símbolos.

Distante aproximadamente de 260 km de la ciudad de Salta (por Cafayate), se trata de formaciones rocosas puntiagudas inclinadas que forman estrechos desfiladeros con paredes de 20 m de altura, convirtiéndose en uno de los puntos turísticos y más atractivos de la ruta nacional 40.

Mientras se atraviesan las formaciones, destacan el «paso del Ventisquero» y en especial el «paso de la Flecha», que se asemeja a un glaciar petrificado de puntas agudas, que fue declarado monumento natural de Angastaco por medio de la ley provincial n.º 6808 sancionada el 9 de noviembre de 1995.


En su trayectoria, ubicada en el km 4420 de la ruta 40, se encuentra la iglesia jesuítica más antigua de todo el Valle Calchaquí la que data del año 1780.

Fue restaurada en 1969 por los actuales propietarios del lugar (Finca El Carmen); hecha de adobe y techo de caña, con dos altares coloridos, la iglesia parece pender de un barranco, mirando el valle en toda su extensión.


Desde el lugar, y cruzando el río, puede

ingresarse entre rocas milenarias donde se encuentran vestigios arqueológicos como restos de urnas funerarias y vasija de la cultura santamariana (o cultura de Santa María), que habitó estas tierras antes de la llegada de los españoles.

Este tramo de 150 km de la Ruta nacional 40 que une las localidades de Cafayate y Cachi puede transitarse sin ninguna dificultad con cualquier tipo de vehículo.


El camino consolidado es de ripio en buen estado y en permanente conservación, el que se encuentra trazado medio de estas angulosas formaciones donde la tierra señala el cielo. Con velocidad moderada para el ripio lleva aproximadamente 5 horas completarla.


Desde Cafayate hasta pasando la Quebrada de las Flechas el camino posee muchísimo serrucho y no es recomendable superar los 20 / 25 km/h si desea no romper algún amortiguador; luego,hacia Cafayate el camino mejora

aunque es más angosto. Es conveniente recorrer este tramo de manera de no transitar de noche por él.

El camino encajonado comienza a abrirse si uno va en sentido a Angastaco y sucederá lo contrario si uno viaja en dirección Norte-Sur, ya que el pueblo es la puerta de entrada a la Quebrada.


Los colores de las formaciones rotan a lo largo del día según la posición del sol. Brillantes por la mañana y ocres por la tarde, por lo que se recomienda siempre transitarlo antes del atardecer, aunque también bajo la luz de la luna llena hay quienes se animan a surcarlas a caballo, ya no por la ruta sino por la quebrada del río Calchaquí.

Si bien son muchos los ciclistas que realizan esta travesía en verano, es aconsejable no realizarla a pleno sol de mediodía debido a las elevadas temperaturas, a la gran amplitud térmico y por ser el terreno pedregoso y polvoriento, el que se complejiza en verano durante la época de lluvia.


Su origen se remonta de entre 15 a 20 millones de años cuando grandes bloques de rocas comenzaron a elevarse en el borde de la Puna. (rocas duras y cristalinas originadas en el Precámbrico); Profundas fallas en la corteza terrestre fueron levantando rocas graníticas y metamórficas formando un contrafuerte montañoso.

Las placas sedimentarias (areniscas pardo rojizas que sedimentaron antes que los Andes existieran) que se encontraron en algún momento a ras del suelo se quebraron por el surgimiento de las montañas y sus extremos quedaron inclinados apuntando al cielo armando desfiladeros angostos con paredes de aproximadamente 20 m de alto.


Posteriormente la erosión las afiló y ahora

se asemejan cuchillas o puntas de flecha una al lado de la otra.

Estos estratos fueron plegados y fracturados al recibir el empuje de las orogenia andina; con el tiempo estos materiales se convirtieron en rocas que quedaron clasificadas con el nombre de Formación Angastaco, por ser el lugar donde alcanzan su mejor expresión.


Dentro de la Formación Angastaco se distinguen tres secciones . La sección inferior predominantemente arenosa de color gris y pardo rojizo claro, la sección media con areniscas gruesas y conglomerado de color gris y la sección superior esencialmente arenosa con pelitas subordinadas.


Angastaco

El pueblo de Angastaco es la puerta de entrada a la Quebrada de las Flechas. Situado a la vera de la Ruta 40, este pequeño y antiguo poblado se distingue por su trazado irregular, su sencillez y sus construcciones de adobe. El resultado es una postal muy pintoresca y típica del noroeste argentino.


Angastaco está situado a 87 km de Cachi y es la primera parada recomendable del viaje. Allí podrás visitar y tomarle una foto a la pintoresca Iglesia del Carmen, una construcción colonial levantada entre los años 1976 y 1979, en la plaza principal del pueblo.

  • Nueva Iglesia

Este bello templo de estilo arquitectónico colonial fue construido por la Municipalidad de Angastaco entre los años 1976-1979.


El artífice de esta bella construcción fue el arquitecto Guillermo Lee, bajo cuya dirección se lavantó la obra que fuera

inaugurada el 8 de diciembre de 1979 por Monseñor Diego Gutiérrez Pedraza, Obispo de la Prelatura de Cafayate.

  • Vieja Iglesia

Este templo que data de 1945 fue construido por el vecindario del lugar con materiales de la zona: adobes, techo de caña y piso de ladrillo, en el predio de la Familia Cruz.


Está emplazado en el "VIEJO PUEBLO" de casa de adobe, con calles que no son ya de piedra sino polvo y que se fue quedando atrás, como parte de la historia de Angastaco.

  • Fuerte incaico

En la confluencia de los ríos Angastaco y Calchaquí se encuentra un pucaráinca, denominado apropiadamente como pucará de Angastaco.


Data del Horizonte Tardío.


Se encuentra sobre una estratégica posición elevada y de difícil acceso, permitiendo un amplio campo visual sobre los valles.

  • Lugares para visitar

El pueblo mismo cuenta con: hostería, Centro Cívico con un pequeño museo arqueológico, iglesia que se proyecta en una esquina de la plaza. Cuenta con artesanías, con vinos regionales y "pateros" y mistela de incomparable perfume. Todo ello hace que Angastaco no sea un lugar para turistas apresurados que se conforman con echar un vistazo para seguir su viaje en busca de nuevos escenarios.


En Angastaco hay que quedarse unos días para disfrutar de sus cosas buenas y de su buena gente.

Ya en las proximidades del pueblo, yendo por Cafayate, se halla un paisaje lunar cincelado pacientemente por la Naturaleza, sobre todo en los Pasos del "Ventisquero" y de la "Flecha".


Se puede pasar cien veces por el lugar y se encontrarán nuevas, casi infinitas combinaciones de formas y colores.


Finca El Carmen: estancia rural distante a 8 km en dirección norte, camino a Cachi siguiendo la Ruta Nacional Nº40, enclavada entre un fértil valle y la serranía que continúa con las características particulares de la Quebrada de Las Flechas.

Se desarrollan actividades agropecuarias y de turismo rural, tales como hospedaje, casas de comidas regionales, paseos por los lugares de cultivo, aguas termales, y cabalgatas, entre otras. En la finca está ubicada una de las iglesias más antiguas de todo el Valle Calchaquí que data del año 1780, restaurada allá por el año 1969 por los actuales propietarios del lugar, la familia Miralpeix. Merece la pena visitar este lugar tanto por el increíble paisaje como también por sus costumbres y su gente.

  • Los Colorados

Es un lugar situado a pocos kilómetros de Angastaco, hacia el oeste. Vale la pena conocer, aunque el camino de acceso no corresponde al valor turístico del lugar.


Es imposible describir en detalle su topografía.


Se requiere fotografiarlos o filmarlo. Es un enorme anfiteatro natural rodeado de montañas multicolores en las que predomina

un rojo intenso. Pero no están lejos sino al alcance de la mano.

Los encantos de los Colorados no se limitan a la geografía, a lo paisajístico.


En el centro de ese anfiteatro la religiosidad y el arte se han conjugado para brindarnos "El Cristo de la Humildad y de la Paciencia" hecho por el artista salteño Colo Cassina.


Es una réplica criolla de un Cristo español. Es un Cristo sedente, de melena

y barba renegridas y con una expresión que realmente impresiona. Su contemplación invita a ser más humanos y piadosos.


Bodega Quebrada de las Flechas

Si te gusta el vino, visitar esta bodega boutique es una de las mejores cosas que puedes hacer en tu viaje por la Quebrada de las Flechas. Sus instalaciones fueron pensadas teniendo en cuenta hasta el más mínimo detalle, no solo para elaborar vinos de alta gama, sino también para brindar a sus visitantes una experiencia sin igual.


La Bodega Quebrada de las Flechas es una de las pocas de los Valles Calchaquíes que trabaja con la gravedad. Es decir, toda la molienda se realiza aprovechando los desniveles naturales del terreno.


San Carlos

Saliendo de la Quebrada de las Flechas y continuando por la Ruta 40, llegarás a Payogastilla, un pequeño pueblo salteño cuyo aspecto abandonado no le quita encanto. 25 km más adelante te encontrarás con el hermoso pueblo de San Carlos, otro sitio en donde vale la pena hacer una parada.


Lo más atractivo de San Carlos es su casco

histórico, en el cual se aprecian construcciones coloniales y antiguas casas de adobe con pórticos de madera. Acá lo mejor que puedes hacer es dejar el coche y dedicarte a caminar por sus calles estrechas y sencillas que te harán comprender por qué es considerado uno de los pueblos más bonitos de Salta.


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