Gaiman es la localidad cabecera del departamento homónimo, en la provincia del Chubut, Argentina. Se ubica en el valle inferior del río Chubut, a orillas del río y del canal principal Norte, a 15 km al oeste de Trelew.
Gaiman se destaca por ser el primer Municipio del Chubut. La primera casa de Gaiman o "Casa de Piedra", fue construida en 1874 por David D. Roberts.
En el año 1908 fue edificada la estación del Ferrocarril Central del Chubut.
En 1909, los rieles llegaron hasta el pueblo. El Túnel de Gaiman se construyó en el año 1914, cuando el ferrocarril se extendió hasta Las Plumas.
Gaiman se encuentra en el Valle inferior del río Chubut, Patagonia Argentina.
La distancia de Buenos Aires a Gaiman es de 1.450 km por la RN 3. El aeropuerto Alte. Zar de Trelew está a 20 km, donde llegan varias líneas aéreas.
Descubriendo Gaiman, un pueblo galés
Por Pablo Etchevers
Aún hoy, a más de un siglo de su fundación como primer gobierno comunal de la Patagonia, en Gaiman se respiran y observan vestigios de aquel pasado con gusto a epopeya.
Se puede encontrar raíces galesas por todas partes, desde la arquitectura hasta
las costumbres cotidianas de sus pobladores. Para llegar a Gaiman hay que salir desde Trelew; se puede realizar este paseo en el mismo día.
En nuestro caso, salimos de la ciudad de Trelew cerca del mediodía y en menos de una hora llegamos a la pequeña Gaiman.
De calles limpias y solitarias, donde se respeta el horario de la siesta y cada uno de los festejos anuales, este pequeño pueblo galés (que, paradójicamente, tiene nombre tehuelche) jugó un importante papel en la historia patagónica.
Su nombre significa “piedra de afilar”. La región fue ocupada por los tehuelches, que lentamente se fueron corriendo hacia otras partes del territorio a medida que avanzaba la famosa y sangrienta Conquista del Desierto.
El tiempo trajo consigo la llegada de los galeses, que comenzaron a afincarse y trabajar sus tierras tal como lo hacían en Gales.
En la actualidad estas costumbres, la arquitectura, la tradición y hasta el idioma, se conservan en los descendientes de los primeros colonizadores.
Una de estas famosas tradiciones, que atrae visitantes de todas partes del mundo, incluso de la propia Gales, es el ritual del té.
Esta singular infusión posee sus secretos y es acompañada por la famosa torta galesa; cada casa de té tiene su propia receta. Paseando por las calles de Gaiman es posible comprender su historia, basta con dejar el auto y salir a caminar un rato.
En la intersección de las calles Rivadavia y Sarmiento aparece el Museo Histórico Regional Galés.
Allí se puede observar una importante colección de reliquias de la época de la colonización, donde antes funcionaba la vieja estación del ferrocarril.
La primer casa del pueblo fue construida
en el año 1874, está en J.E. Evans entre 28 de Julio y E. Tello, y se mantiene intacta, tal como fue levantada por sus primeros moradores.
El famoso túnel es otro de los grandes atractivos que tiene Gaiman, se trata de una caverna por donde antes transitaba el ferrocarril.
Las viejas capillas del credo protestante son también parte de los atractivos de esta ciudad. Los colonos galeses las construían para preservar y fomentar su fe.
Entre estas aparecen las capillas Vieja (1880), Bethel (1914), Bryn Gwyn (1900), Seion (1888) y Salen (1912), y fueron el verdadero soporte espiritual de la comunidad en la Patagonia. Servían además como lugar de encuentro para solucionar los distintos problemas en este nuevo territorio.
Luego de caminar un par de horas, llegó el merecido descanso en una de las tantas casas de té que todos los días se encuentran abiertas y dispuestas a hacerle vivir al visitante eso que llaman tradición galesa.
Capillas de Gaiman
Por Miriam Coronel
Las capillas galesas constituyen un legado histórico en el valle inferior del río Chubut.
Las congregaciones que se iban formando en Gaiman construyeron sus capillas para celebrar sus cultos protestantes.
Sin embargo, no se trataba solo de un servicio religioso, sino también de espacios de encuentro en donde la comunidad se ocupaba de sus intereses.
Estos puntos de reunión eran pilares para la esforzada comunidad. Hubo momentos de extremas dificultades, sin embargo, el encuentro en la capilla diluía los problemas para enfocarse en el espíritu y en la fe.
En las capillas surge la ceremonia del té como una actividad social y participativa que se celebraba después del culto.
Las bardas del río Chubut guardan el encanto de los paseos al aire libre, entre ellos la visita a las chacras y el recorrido histórico de las capillas rurales.
Capilla Bethel
Esta capilla se levantó al lado de la capilla Bethel vieja, construida en 1880 en un terreno donado por Elisa Evans de Williams. La capilla nueva, rodeada de inmensos álamos, data de 1913. Está ubicada en el ejido urbano y pertenece a la Unión de Iglesias Libres de Chubut. Es el recinto más grande de los que componen el conjunto de templos galeses.
Capilla Bryn Crwn
Esta capilla se construyó hacia 1900 con el trabajo de toda la comunidad, en la chacra de Catherine Hughes de Mariani, en la zona de Bryn Crwn. Por ser una obra colectiva, se decidió darle un carácter unificado. Es la primera de ese tipo en el valle.
Capilla de Seion
En el paraje de Bryn Gwyn, se levantó esta capilla de la Congregación Metodista Calvinista, en terrenos de Evan Lewis hacia 1883. Esta fue derrumbada por un temporal y la nueva capilla se erigió en 1888. Está construida con ladrillos cocidos y techo de chapas de zinc a tres aguas. Está declarada Monumento Histórico Nacional.
Capilla Salem
En La Angostura, se la conoce como la "capillita de chapa". Construida en 1912 en la chacra de David Jenkins, es la única capilla en madera recubierta por chapas de zinc. Pertenece a la Congregación Protestante Independiente. Tuvo funciones como escuela. En la actualidad, no se celebra servicio religioso.
Capilla Bethesda
En 1904 se construyó esta capilla de la Congregación Protestante Independiente como una consecuencia de la separación de los creyentes de la capilla Glan Alaw.
Se levantó en terrenos de Griffith Pugh. Sus servicios son esporádicos. En las capillas se desarrolló el arte coral de los galeses, cuyo valor cultural sigue conservándose.
Hoy en día solo en algunas capillas se celebran los cultos regulares, pero ninguna es ajena a la ceremonia del té que se ofrece en fechas especiales, como cada 28 de julio, fecha en que se conmemora el primer desembarco de galeses en el Golfo Nuevo en 1865.
Geoparque Bryn Gwyn
Por Mónica Pons
Bryn Gwyn, que en galés significa “loma blanca”, era la referencia con que contábamos. Elegimos una tarde soleada para visitar el geoparque, cuyas excavaciones fueron diseñadas para ser visitadas a pie.
Por el camino de las chacras desviamos hacia el parque paleontológico y llegamos a la estación Campo Inferior, en la ladera de la barda. Es el primer lugar de este tipo en América del Sur y el recorrido es auto-guiado.
El primer paso fue tomar el folleto que nos permitiría ubicar cada hallazgo y saber algo sobre él. Leyendo el informe aprendimos que en el valle inferior del río Chubut las investigaciones científicas permitieron descubrir formaciones que tienen millones de años.
Nos pusimos cómodos con nuestra cámara de fotos y mochila al hombro para dejar las manos libres y realizar el recorrido de manera cronológica, desde la prehistoria hasta nuestros días. De a poco fuimos ascendiendo y encontrando los distintos estratos geológicos, con los objetos anticipados por el folleto.
Sarmiento es el nombre de la primera formación, originada hace 40 millones de años.
El mar había avanzado sobre las tierras arboladas de la Patagonia, que constituían una extensa llanura similar a las africanas.
Por los estudios realizados se sabe que en ese período la región tenía temperaturas altas y en sus áridas lomadas se hallaron restos de animales mamíferos y especies de avispas.
Continuamos por el siguiente nivel, al que llaman Gaiman, de 23 millones de años, donde se observan fósiles de tiburones, pingüinos, delfines carnívoros y ballenas.
La siguiente formación es Puerto Madryn, con una edad de entre 10 y 12 millones de años, momento en que el mar se retiró y dejó en la superficie mamíferos marinos fosilizados.
Al llegar a la parte más alta, se muestran los rodados patagónicos que fueron generados por las erupciones volcánicas y posteriormente transportados por el avance de los glaciares y ríos. La referencia estimaba su edad en unos 100.000 años.
Esta entretenida caminata no resultó demasiado cansadora, más allá del calor del día que hizo que descansáramos en algún momento para tomar nuevos bríos.
Agradecimos a investigadores como Simpson, Feruglio y los hermanos Ameghino por llevar claridad a un tema tan lejano a nosotros.
Nos pareció maravilloso ese retroceso en el tiempo, que nos permitió caminar por lugares de millones de años de existencia, para regresar a la tierra que hoy en día nos recibe y cobija, todo en una hora de recorrido.
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