Campo del Cielo (en los idiomas aborígenes: qom: Pingüen N'onaxa o Pingüen Nunralta; wichí: Otumpa) es la denominación de una extensa región del norte de la Argentina ubicada en el Chaco Austral, actualmente en el límite entre las provincias del Chaco y Santiago del Estero, en la cual hace aproximadamente 4000 años impactó una lluvia de meteoritos metálicos resultantes de la explosión en la atmósfera de un asteroide de alrededor de 840.000 kg.
«Campo del Cielo» es el nombre de la dispersión meteórica, mientras que cada espécimen importante que la conforma está individualizado con un nombre propio.
Uno de los fragmentos de dicha lluvia es conocido como el meteorito El Chaco y es el tercero más pesado del mundo, aun así su peso no puede determinarse con precisión, ya que fue registrado en dos ocasiones con una sustancial diferencia: 33.400 kg (1980) y 37.000 kg. (1990), pero en 2016 después de su pesaje dio 28.840 kg (menos de lo que se esperaba).
PARQUE PIGUEN N´ONAXA
También se lo conoce con el nombre de Complejo Turístico Meteorito El Chaco.
Este sector se encuentra a unos 170 kilómetros de la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, nos dirigimos hacia el oeste por la RN 16 hasta la localidad de Avia Terai, nos desviamos hacia el sur hasta llegar a Gral. Pinedo primero y a Gancedo después.
Aquí se pone de manifiesto uno de los fenómenos más singulares de la Argentina, con la presencia de restos de meteoritos que se diseminaron en una extensión de 150 kilómetros y cuya presencia tiene cerca de 6000 años. Se trata de los restos de asteroides que ingresaron en nuestro territorio y dejaron huellas de distintas intensidad.
Muchos de estos ejemplares han sido trasladados a los principales museos de ciencias naturales de nuestro territorio, de Europa y de Estados Unidos; en la actualidad se construye un complejo en la ciudad de Gancedo a los efectos de proteger los cuerpos celestes y exponerlos para los visitantes.
Ostentamos el tercer meteorito en el mundo, rankeado por su tamaño.
Su nombre es “Chaco”, pesa 33 toneladas y se encuentra en este lugar, lo preceden un meteorito de Namibia (África) de 55 toneladas y el de Groenlandia con 35 ton.
Los más avanzados estudios dicen que hace más de 6000 años este gran asteroide (de más de 800 toneladas) hizo su ingreso en nuestra atmósfera disgregado en miles de meteoritos que se esparcieron en todo el sudoeste de la región chaqueña. Fueron estudiados desde la década del ´60 por William Cassidy con el apoyo de la NASA.
Esta lluvia de meteoritos fue rescatada en todas las leyendas de los principales pobladores de este suelo y han sido resaltados por las culturas tobas, matacos y también mocovíes.
Los españoles que llegaron a este territorio desde sus comienzos buscaron minerales, pensemos que en esta zona se centró la búsqueda de El Dorado y además descubrieron que esos indios tan particulares que no sabían nada de metalurgia utilizaban puntas de hierro, fue así como descubrieron la existencia de los meteoritos.
Entre los aborígenes había un mito que denominaban el Mesón de Fuego que no era otra cosa que un gran meteorito con forma de árbol al que adoraban como una divinidad indígena.
Los restos de esta pieza en particular nunca fueron descubiertas, aunque existen numerosos indicios de su ubicación en distintas partes del actual parque.
En el Museo Británico se encuentra desde el año 1825 el meteorito denominado "Runa Pocito" que pesa más de 600 kilogramos y entre el Planetario
y el Instituto Smithsoniano de Washington comparten "El Taco" de casi 2000 kilos.
Sin embargo no hay mejor escenario que ver los restos de meteoritos diseminados entre los bosques de algarrobos y quebrachos que presenta esta reserva, que puede visitarse en cualquier época del año aunque es un poco más tolerable hacerlo entre los meses de mayo a octubre.
Aquí se lleva a cabo todos los años la Fiesta del Meteorito que incluye desde
visitas guiadas hasta conferencias guiadas, contando además con la presencia de importantes cantantes populares que se presentan en el anfiteatro.
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