Villa Urquiza es un municipio ubicado en el Distrito Tala del departamento Paraná en la provincia de Entre Ríos, República Argentina. El municipio comprende la localidad del mismo nombre y un área rural conformada por Colonia Nueva y La Balsa (Colonia Vieja). Se halla ubicada a 42 km (por asfalto) al norte de la capital provincial. Fue fundada por el general Justo José de Urquiza en 1860 sobre una colonia originada en 1853.
Villa Urquiza, junto con Esperanza (Santa Fe) son las dos colonias de inmigrantes de más antigüedad que han logrado mantenerse en el país. Villa Urquiza en la actualidad es una villa veraniega de la costa del río Paraná.
La Ciudad de Villa Urquiza
Villa Urquiza fue descubierta como destino turístico hace muchos años cuando un grupo de pescadores se percató de la generosidad del río Paraná a estas alturas. Desde entonces, el número de visitantes se ha incrementado año tras año impulsando el constante perfeccionamiento de las instalaciones y servicios, así como de la programación de actividades.
Es que este maravilloso lugar representa la posibilidad de un viaje apetecible por numerosas razones: espléndidas y amplias playas donde disfrutar del verano; vegetación exuberante capaz de despertar a la aventura; paisajes isleños cuyo esplendor puede admirarse desde las empinadas barrancas, responden a algunas de ellas desde la línea natural. En tanto, las fiestas regionales, la cordialidad de los lugareños y el privilegio histórico de haber sido la primer colonia agrícola militar argentina, han coadyuvado a convertir a la villa en uno de los principales centros turísticos de la provincia.
Un magnífico camping cubierto de sombra y situado arriba de la extensión de arena que acaricia el río; islas hacia las cuales dirigirse en apasionantes safaris fotográficos; excursiones embarcadas; travesías en bicicleta y cuatriciclos; cabalgatas, pesca deportiva y deportes náuticos, integran la propuesta natural- recreativa de Villa Urquiza.
Pero un poco más allá, en lo que podría describirse como su trazado urbano, este asentamiento distante apenas 30Kms. de la ciudad de Paraná, deja entrever la historia y la cultura local en atractivos como el histórico almacén de ramos generales, hoy museo regional; los cuatro cementerios; el anfiteatro; la balsa y el puerto, que fuera su fuente de sustento y que actualmente exhibe en ruinas.
Playas y Balnearios de Villa Urquiza
Villa Urquiza ofrece una de las mejores playas de la costa del Paraná y una cartelera dispuesta con actividades y alternativas para disfrutar.
Es que en su continuo fluir, el río va depositando arena sobre una extensión de 1000 metros, dando nacimiento a una
extensa playa donde dejar transcurrir las horas extasiados por la naturaleza y apenas a unos kilómetros de la capital de Entre Ríos.
Divertirse entre amigos desafiando al río sobre el Banana Boat; deleitarse con la frescura bajo la sombra de los árboles que configuran el camping; caminar por la orilla mientras el sol se esconde en el horizonte; compartir un refresco en el parador escuchando buena música; son algunas de las opciones características.
Llanuras, barrancas y lomadas sinuosas
trazan el marco paisajístico de Villa Urquiza describiéndola como un lugar donde, además del cuadro natural y las playas, el turista puede complacerse con estadía en confortables complejos acondicionados con solarium y piscinas.
Pesca Deportiva de Villa Urquiza
En Villa Urquiza, los amantes de la pesca pueden optar por desarrollar la actividad desde la costa, desde el muelle de pescadores o bien a bordo de lanchas y canoas, las que, además, permiten la fascinante vivencia de pasear por el río e internarse en los bañados y arroyos de las islas contemplando su rica variedad de flora y fauna.
Villa Urquiza es un vergel de la pesca variada. En sus pesqueros se atrapan piezas destacables de surubí, patí, dorado, armado, mandubí, bagre amarillo, boga, moncholo, palometa, porteñito, corvina, sábalo, tararira, pese a la devastación que está sufriendo la zona a causa de la pesca indiscriminada.
Desde septiembre del año 2004, las aguas de Villa Urquiza sirven de escenario a la Fiesta del Pescador Deportivo, cuyo objetivo desencadenante fue la necesidad de inculcar la pesca controlada o con devolución como paso inexcusable para la protección de la fauna ictícola. La misma consiste en un torneo anual de pesca variada embarcada de tríos, que reúne a numerosos aficionados de diversas procedencias, y que finaliza con cena show y entrega de premios en efectivo.
Sitios a Visitar en Villa Urquiza
Los Cuatro Cementerios
Originados por la singular tradición villaurqueceña de enterrar a los muertos según la religión que practicaran, los Cuatro Cementerios locales, considerados monumentos históricos, se han convertido en atractivo turístico de excepcionalidad.
Los cementerios se dividen en: el de las hermanas belgas, el católico nuevo, el viejo, y el protestante, y han inaugurado todo un estilo excursionista que en este caso se aleja del área urbanizada por camino de tierra acrecentando su encanto místico.
El católico viejo y el protestante son los que acaparan la mayor atención de los visitantes debido a la belleza arquitectónica de sus tumbas que datan de mediados del siglo pasado.
Mientras el primero está siendo objeto de obras de recuperación, el segundo, inaugurado en 1864 por los primeros alemanes llegados a la villa, aún está en
uso luciendo imponente sus antiguos panteones de estilo neoclásico y otras tumbas menores.
Un recorrido para vivirlo desde las propias preferencias: recordando respetuosamente el ayer y sus protagonistas; admirando la magnificencia arquitectónica y la fúnebre artística; descubriendo la idiosincrasia local a través de su concepción de la muerte; vivenciando sensaciones únicas en el marco lúgubre de los cementerios.
Puerto
El antiguo puerto de Villa Urquiza, de importancia fundamental para la provincia en su época de esplendor, puede contemplarse hoy totalmente en ruinas.
Las torres que estuvieron en lo alto de la barranca dominando el espacio, se encuentran ahora diseminadas a orillas del río. En ellas se almacenaban los cereales de la zona para ser luego
transportados en barco hacia otros puertos, pero eso es cosa del ayer, actualmente no son más que un atractivo turístico que espera pacientemente la llegada hasta estas distancias de aficionados a la historia y sus pequeños detalles, o la cámara inquieta de algún visitante que desee retratarlas.
Muelle y Monumento al Estibador
Avenida Costanera del Sol.
Afectado al transporte de pasajeros o de productos, hace años recalaban en él grandes buques.
Pero el tiempo pasó y el puerto de cargas de la villa quedó dormido.
Hoy, este pintoresco lugar está adornado con farolas y bancos, y se ofrece a lugareños y visitante como un muelle desde
dónde contemplar la inmensidad del río y el amanecer.
Cerca del muelle se puede apreciar el Monumento al Estibador como símbolo del trabajo de antaño de los habitantes que supieron dedicar largas horas de sus días a hombrear las bolsas con cereales hasta el puerto.
La Balsa
A 5 km. de la planta urbana.
Se trata de una de las pocas balsas que aún subsisten en el país, y es única en su tipo tracción a sangre manipulada por un hombre.
Permite el paso de Paraná a Villa Urquiza y viceversa acortando la distancia en 20Kms.
Puede vivírselo como una excursión, aunque en el pasado fuera un medio de comunicación y transporte de suma importancia.
Su atractivo consiste en llegar al arroyo Las Conchas y subir a un flotante que cruza a la otra orilla gracias a una polea que el balsero mueve a mano para ir enganchados por un alambre que atraviesa el curso de agua.
Museo Regional Casa Aceñolaza
Avenida Alameda de la Bajada y El Hornero.
Con un amplio pasado como almacén de ramos generales, el edificio que hoy es y contiene al Museo Regional, constituye todo un símbolo de Villa Urquiza.
Dicha casona, que desde 1992 alberga en sus salas piezas auténticas reveladoras del pasado de la Primera Colonia Agrícola Militar del país, data de 1860 y conserva su forma de “L”, típica del estilo neoclásico italianizante.
El viejo almacén fue una de las primeras construcciones levantadas en la villa. Se lo conocía como la Casa Aceñolaza, y era propiedad del Gobernador Antelo, aunque antes lo había sido del inglés John Wood. Allí se practicaba el comercio y el trueque. Carretas, trajes, telas, cueros, grasas, sombreros, chambergos constituían apenas parte de su mercadería. Funcionaba además como espacio de reunión y despacho de bebidas.
Anfiteatro
Con gradas de cemento, equipado con cabina de transmisión y un amplio escenario de madera, el anfiteatro de Villa Urquiza es el escenario elegido para espectáculos folclóricos, domas y jineteadas, eventos culturales y hasta prácticas deportivas.
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