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Foto del escritorReinaldo Cernadas

Reserva dunícola Faro Querandí

La Reserva dunícola Municipal Faro Querandí es un área de protección del ecosistema dunícola argentino, al sur del partido de Villa Gesell, sobre el mar Argentino, provincia de Buenos Aires, Argentina. Está a 390 km de la ciudad de Buenos Aires.

De la totalidad del litoral marítimo argentino, solamente los 180 km más septentrionales corresponden al ecosistema dunícola en cuestión.

La formación geológica en esa extensión tiene de 2 a 4 km de ancho; y se extiende desde el cabo San Antonio al norte hasta la desembocadura de la albufera de Mar Chiquita al sur.


El cambio no es abrupto, y en toda la extensión de costa marítima de la provincia de Buenos Aires y algunos centenares de km en la provincia de Río Negro aparecen los acantilados con

pequeñas a medianas playas en muchas partes.

El desarrollo urbanístico de las localidades en el litoral bonaerense, significó un cambio en dichos ecosistemas; en varios casos, la topografía fue cambiada para dar origen a urbanizaciones y forestaciones.


El ecosistema prístino a proteger es extraordinariamente vivaz, con una importante reserva natural de agua dulce,

pero susceptible a degradarse. El límite sur de la reserva lo constituye el Faro Querandí, el cual esta está a 2 km del límite norte de la Reserva Municipal Dunas del Atlántico en el partido de Mar Chiquita.

El Faro Querandí es un faro habitado de la Armada Argentina que se encuentra a 30 km de la ciudad de Villa Gesell, en el Partido de Villa Gesell en la Provincia de Buenos Aires, Argentina.


El faro toma el nombre de la punta homónima, que a su vez recuerda a los aborígenes querandíes que vivían en la región del Río de la Plata.

El faro consiste en una torre troncocónica de mampostería y una garita superior con seis franjas horizontales negras y cinco blancas.


Tiene una altura de 54 metros, por lo que, junto al Faro Claromecó, es el segundo faro en altura de la costa argentina, sólo superado por el de Recalada a Bahía Blanca.


La elevación total sobre el nivel del mar es de 65 metros. Cuenta con una escalera de caracol de 276 escalones y un equipo de emergencia a gas con alcance reducido.

Fue la primera construcción erigida en el actual partido de Villa Gesell entre 1921 y 1922.


En el año 1916 se había instalado en el mismo lugar la baliza homónima, que fue luego reemplazada por el Faro, el cual fue librado a servicio el día 27 de octubre de 1922.​


El motivo de su construcción fue dar al navegante un punto geográfico de referencia en tierra para la navegación costera. Este faro puede localizarse a una distancia de 18,1 millas náuticas de la costa.

En la época de construcción el paisaje era solo de dunas vírgenes, actualmente está rodeado por un bosque de coníferas de 4 hectáreas, los que fueron plantados para proteger la estructura de la torre de las inclemencias del viento.​


El faro constituye el límite sur de la Reserva dunícola Municipal Faro Querandí, la cual es un área de protección del ecosistema dunícola argentino.

Aparte de algunas decenas de hectáreas de bosques de coníferas implantadas para fijar las dunas en torno al faro propiamente dicho, se encuentran especies nativas como la paja brava o cortadera (Cortaderia selloana), el junco de los médanos (Androtrichum trigynum), la lengua de vaca (Rumex cuneifolius) o la margarita de los médanos (Senecio crassiflorus), la flor de la oración (Oenothera mollissima), la cola de caballo (Equisetum giganteum), el plumerillo (Oxypetalum solanoides), la espadaña o totora (Typha latifolia), el espartillo (Spartina ciliata), la redondita de agua (Hydrocotyle bonariensis), el suncho rosado o brea negra (Tessaria absinthioides), el poligala (Polygala cyparissias), la yerba de la perdiz (Margyricarpus setosus), el cardo de las dunas (Calycera crassifolia), la marcela (Achyrocline satureioides), el conejito (Adesmia incana), la vara de oro (Solidago chilensis), el pasto dibujante (Panicum racemosum), las invasoras cohete de mar (Cakile maritima) y uña de gato (Carpobrotus edulis) entre otras especies adaptadas al ecosistema dunícola-marítimo y al ecotono del pastizal pampeano.

Sin contar la fauna marítima, se cuentan (en el año 2016) 150 especies de aves entre las que se incluye la bajo riesgo de extinción monjita dominicana (Xolmis dominicanus) , entre los mamíferos endémicos el roedor cavícola llamado popularmente tucotuco de las dunas (Ctenomys talarum), entre los reptiles la endémica lagartija de las dunas (Liolaemus multimaculatus), tales

singularidades atraen al ecoturismo.

Entre los mamíferos autóctonos se destacan el roedor más grande del mundo llamado carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris), el zorro gris o pampeano (Lycalopex gymnocercus), el gato montés (Leopardus geoffroyi), el zorrino (Conepatus chinga), la pseudonutria llamada coipo o quiyá (Myocastor coypus), el pequeño cuis (Cavia aperea pamparum), el tuco-tuco pampeano (Ctenomys talarum), la vizcacha (Lagostomus maximus), el hurón menor (Galictis cuja), el peludo (Chaetophractus villosus), la mulita pampeana (Dasypus hybridus), la comadreja overa (Didelphis albiventris); desde mediados de s XX están extinguidos aunque pudieran ser reintroducidos el venado de las pampas y el ñandú, se encuentra muy bien "aclimatada" desde hace más de un siglo la liebre (Lepus europaeus).


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