Ubicada a 80 km de Córdoba Capital y a tan solo 6 km de Villa General Belgrano, por camino pavimentado, originariamente esta tierra estuvo habitada por Comechingones y Sanavirones. Con la llegada de los Españoles y posterior ocupación del territorio, los terrenos antes distribuidos en tribus ahora estarían organizadas en Estancias.
Es así como a fines del siglo XVII se crea en el lugar la Estancia San Lorenzo del Sauce. Años más tarde, el Capitán Juan de Reartes y Tejeda toma posesión de una parte de dicha estancia, creando la nueva estancia que se denominó Copacabana.
Hasta mediados del siglo XIX la Familia Reartes fue propietaria de dichas tierras y dió el nombre al Río que la surcaba.
Hoy, Los Reartes lleva el nombre de uno de los Ríos más importantes de la región y que atraviesa la localidad, dando la posibilidad de disfrutar de Campings, cascadas y ollas naturales.
A lo largo de la historia de Los Reartes, la cantidad de población fue aumentando tanto como la importancia que tuvo la localidad al formar parte del camino Córdoba-Río IV.
Este hecho hizo posible el crecimiento del número de habitantes, construcción de un colegio, Iglesia, creación de Instituciones Oficiales y jerarquía en la región.
CAPILLA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
En el centro del pueblo podemos observar la Capilla de la Inmaculada Concepción. Data del año 1738 y ostenta ser la Capilla más antigua del Valle de Calamuchita.
La construcción es de adobe, posee un arco que enmarca la entrada y sus puertas de madera son de doble hoja.
En su interior encontramos mobiliarios cuya historia nos remonta al trabajo de tallado a mano realizado por indígenas de la zona: un sillón frailero, un atril, una pila de agua bendita y una mesa de algarrobo.
LOS MORTEROS
Podemos encontrar a orillas del Río Los Reartes los Morteros tallados en piedra por los Comechingones y utilizados para moler granos y pigmentos obtenidos directamente de la naturaleza.
Quienes hayan recorrido otros caminos de Córdoba, por ejemplo La Falda o Traslasierra sabrán que es habitual encontrar Morteros, y que cada uno es diferente a otro; nos hacen imaginar el arduo trabajo que llevó por generaciones la elaboración de dichos cuencos.
Comments