Si se trata de paisajes maravillosos podemos ir a la provincia de Neuquén donde encontramos un lugar donde se juntan el agua y la cordillera. Se trata de las Lagunas de Epulafquen, dos lagos ubicados en el departamento de Minas, cerca de la Cordillera de los Andes y del límite con Chile.
Ocupan el centro de un valle donde se aprecia el bosque andinopatagónico y pertenecen a la cuenca alta del Río Neuquén. En conjunto, conforman un paisaje de agua, bosque y montañas muy atractivo.
El nombre “Epulafquen” significa “Dos lagunas” en lengua mapuche. El lugar es poco conocido y visitado, por lo que mantiene su belleza natural en estado puro. Dentro de su fauna característica, se encuentran pumas, zorros, zorrinos, piches y chinchillones. Además, las lagunas están plagadas de diversas especies de peces como el pejerrey patagónico, la perca y la trucha arco iris, marrón y fontanales.
En lo que respecta a la flora, destaca el roble pellín y una diversidad de arbustos patagónicos.
Estas dos lagunas están dentro del Área Natural Protegida Epulafquen, espacio creado en 1973 con el objetivo de preservar esa parte del bosque subantártico al norte de la Cordillera. Dentro de la fauna protegida, se encuentra un ave llamada Huet-Huet que solo habita en esa región.
Además de la belleza natural de la región,
este lugar guarda secretos milenarios. En varios sectores los investigadores han encontrado reminiscencias de antepasados que habitaron la región, como cerámicas, objetos, pictografías y petroglifos.
La belleza de las lagunas de Epulafquen, y la hermosa flora y fauna que las rodean, transforman este lugar en un atractivo turístico único que hay que conocer. Este Area Natural Protegida es un rincón oculto que invita a ser descubierto para mostrar todo su potencial.
El Huet-Huet
El Huet-Huet es un ave característica del bosque andinopatagónico y mide aproximadamente 25 centímetros. Su plumaje es mayormente rojizo y en el abdomen es más claro. Usualmente permanece escondido mientras camina por el suelo del bosque, haciendo pausas para escarbar vigorosamente la hojarasca con sus grandes patas.
Este pájaro emite tres tipos de vocalizaciones. El más conocido es un llamado compuesto por tonos bajos, el cual le ha dado su nombre ononatopéyico “huet”. Su alimento consiste de insectos que captura en el piso del bosque, pero también semillas y frutos que encuentra en el suelo.
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