La Cumbrecita es un pequeño pueblo ubicado en el valle de Calamuchita en las Sierras Grandes de la provincia de Córdoba, Argentina. A una altitud de 1450 m s. n. m.. Se localiza en el departamento Calamuchita.
Se ubica al pie de las Sierras Grandes, en cercanías del cerro Champaquí, el más alto de Córdoba, y está a 37 o 40 km al oeste de Villa General Belgrano -según la variante que se elija- y a 118 de la ciudad de Córdoba.
El camino de acceso está completamente asfaltado y sube más de 600 m desde Villa General Belgrano, cruza el río de los Reartes y pasa por los parajes Athos Pampa, Intiyaco y Villa Berna, de notable belleza, pertenecientes al departamento Calamuchita.
Administrativamente, está organizada como comuna.
La Cumbrecita es un pueblo encantado que enamora a cualquier persona que lo visite. Se encuentra en un pequeño valle de las Sierras Grandes de Córdoba, a 1450 metros sobre el nivel del mar.
Su paisaje es absolutamente increíble, y a esas postales se suma un rosario de casas de estilo centroeuropeo, concentradas a la vera de los senderos que atraviesan el bosque.
Uno de sus principales atractivos es que fue declararon pueblo peatonal, con lo cual no pueden ingresar autos. Los ruidos que predominan son los de la naturaleza y el aire tiene una pureza difícil de igualar. Es un lugar ideal para bajar un cambio y desintoxicar mente y cuerpo de cualquier forma de estrés.
Para el turista, la oferta es amplia y para todos los gustos. El pueblo tiene un amplio abanico de opciones en materia de alojamientos. Cabañas con salida al río o inmersas en el bosque, tradicionales hoteles, modernas suites con vistas panorámicas y spa, son alguna de las opciones.
Visitar La Cumbrecita es ingresar a un refugio
de tranquilidad en el que la naturaleza y la mano del hombre han logrado mantener el equilibrio.
Gracias a ésto, La Cumbrecita y sus alrededores fueron declarados Reserva natural de uso Múltiple, siendo el centro de este gran ecosistema y el principal guardián de la diversidad que en él habita.
Cascadas que bajan de la sierra, añosos bosques llenos de senderos, ríos de agua cristalina y típicas construcciones alpinas a uno y otro lado del camino, son algunas de las características que definen su identidad.
Es un lugar donde no se permite el ingreso con vehículos y todos los recorridos están previstos para ser realizados a pie.
Al ser un lugar concebido para la recepción de visitantes, La Cumbrecita cuenta con una importante infraestructura de servicios.
Hoteles, complejos de cabañas, hospedajes y suites con servicios de primera calidad; complejos recreativos, visitas guiadas y excursiones de turismo aventura componen parte de la oferta.
La gastronomía es uno de los puntos fuertes de La Cumbrecita. Tiene platos típicos de la zona que no podés dejar de probar: trucha ahumada a las finas hierbas, pastas rellenas con hongos del bosque, pasteles de zarzamora, strudel y chocolates artesanales, son algunas de las especialidades del pueblo, producto del complemento entre la cultura criolla y centroeuropea.
Además, las recetas de la tradición centroeuropea se combinan con la cocina criolla, creando diferentes platos que se pueden degustar en bares y restaurantes.
Además de ser un lugar de cuento y de una belleza destacable, es un rincón fascinante para hacer todo tipo de actividades en contacto con la naturaleza. El bosque cubre las laderas de la montaña
y envuelve las casas y cabañas de estilo tirolés centroeuropeo, en sintonía con el origen de los pioneros habitantes. Pasear por allí es una aventura que te llena de energía y buena vibra.
Montañas, magníficas cascadas que bajan desde la sierras, añosos bosques, ríos de aguas cristalina y senderos para recorrerlo todo.
La Cumbrecita está ubicado en el Valle de Calamuchita, y de hecho es uno de los puntos turísticos más visitados en la zona. La curiosidad es que, por su ubicación, tiene todo el aspecto y clima de una aldea de montaña apartada.
El bosque no es autóctono sino que fue creciendo a partir de las plantaciones realizadas por los pioneros de origen
alemán, que a partir de 1934 plantaron los primeros pinos.
Caminando por senderos señalizados podremos dirigirnos a los pequeños paraísos escondidos en el pueblo. Hay una cascada (Almbach) que se conoce como “arroyo de la colina”, bosques de robles, encinas y coníferas y rincones que invitan a quedarse y sentirse en un paraíso de montaña.
Quedarse unos días en el pueblo es ideal para reconectar con la naturaleza y tranquilidad de un paraje apartado. Hay cantidad de alojamientos, tiendas y restaurantes para vivir unas jornadas en un auténtico paraíso de montaña.
No muy lejos de La Cumbrecita se encuentra el cerro Champaquí, el más alto de la provincia.
El camino a La Cumbrecita esta completamente asfaltado. Puede llegar perfectamente en auto, sin necesidad de 4x4 y por medio del Bus/Colectivo.
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