Barrancas a orillas del río homónimo que divide a Neuquén de la vecina provincia, dispone de servicios esenciales para el visitante que transita la Ruta 40 y ofrece circuitos y atractivos para conocer y disfrutar.
Barrancas dista a 523 km. de la capital neuquina y se llega a estas localidad a través de las rutas nacionales Nº 22 hacia el oeste, la Nº 40 hacia el norte pasando por Chos Malal. Integra el Corredor Neuquén Norte junto a Buta Ranquil, Chos Malal, Andacollo, Las Ovejas, Manzano Amargo, Huinganco y Varvarco.
Se sitúa sobre la margen derecha del río Barrancas. Este río nace de los arroyos El Montón y Curamillo en el límite internacional con Chile, incrementando su caudal gracias a los arroyos Los Nevados, Trovunco y Cochico, desembocando en la laguna de Cari Lauquen, al que seguidamente recibe los afluentes de los arroyos Lulonco, Coyuco, Chadileu y Huaraco.
Un conjunto de espejos de agua óptimo para la pesca deportiva de trucha, pejerrey y perca. Estos ambientes son poco conocidos entre los pescadores debido a la localización y accesibilidad pero albergan en sus aguas excelentes piezas.
Cerca de la laguna Cari Lauquen se encuentra el paraje de Cochico a 63 km hacia en noroeste de Barrancas: un lugar que amarra en su historia un suceso trágico.
En el año 1914 debido a la intensa lluvia, estalló esta laguna que actuaba como un dique natural del río Barrancas.
Hoy en ese lugar se constituye un
monumento donde se rinde homenaje a las víctimas de aquel acontecimiento que aún recuerdan sus antiguos pobladores.
Actualmente se puede observar la vereda o nivel marcado sobre la roca, que indica el caudal que mantuvo en ese entonces.
El entorno paisajístico de este lugar es sumamente particular: allí además se practica la pesca deportiva, trekking y observación de aves.
Otro sitio ideal para avistar aves es la
laguna Batra Lauquen, ubicada a 12 km. de Barrancas. En esta laguna se pueden apreciar aves migratorias disfrutando a la vez el encanto del paisaje particular que la rodea.
Durante el mes de abril en Barrancas se celebra la fiesta regional “El regreso del Veranador”, desarrollándose actividades relacionadas con las costumbres del hombre de campo que habita en la zona y se dedica a la trashumancia (traslado de animales a pie) como forma de criar al ganado.
La localidad además cuenta con dos miradores sobre un área elevada en la costa del río que proveen una amplia vista panorámica del valle del río Barrancas y de la provincia de Mendoza.
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