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Foto del escritorReinaldo Cernadas

Olta

Olta es una localidad argentina que constituye la cabecera del departamento General Belgrano, en el centro oriental de la provincia de La Rioja, Argentina; se caracteriza por su intensa actividad agrícola y por el importante desarrollo de su industria turística. Se lo designa "Oasis de los Llanos Riojanos".

Olta es un pueblo ubicado a 170 km al sudeste de la capital provincial La Rioja, por RN 38, ubicado al pie de las Sierras de los Llanos en un rico entorno natural rodeada de abundante vegetación autóctona, de vertientes y arroyos que realzan sus Bellezas Naturales haciéndola propicia para el descanso, el paseo clima privilegiado permite disfrutar de sus Campings, Balnearios Naturales y Paisajes, durante todo el año.


Entre sus atractivos y circuitos se encuentran:

  • Dique de Olta

Localizado a 5 Km. por la Ruta Provincial Nº 28 y caminando 3 Km por la Quebrada de Olta se encuentra este espejo de agua rodeado de Sierras, apto para la natación, navegación y demás deportes acuáticos.

  • Las Torrecitas

Esla continuación del cinturón geológico del Talampaya y del Valle de la Luna, pero mas pequeñas, donde se pueden aprecias distintas formaciones con distintos perfiles.

  • Morteros Aborígenes

Morteros Fijos, Diseminados por toda la zona, que eran utilizados según las distintas versiones para moler granos o para separar minerales por la Cultura Olongasta que habitó estas tierras.

  • Monolito Angel V. Peñaloza

Sitio histórico donde estaba situada la casa de Don Felipe Oro, donde fue brutalmente asesinado y mutilado el Gral. Peñaloza por fuerzas unitarias ordenadas por el Gobierno de Buenos Aires, en 1.863.


Su Cabeza fue trasladada en una pica hacia la puerta de la antigua Iglesia, lugar donde actualmente está ubicada la Plaza Federal.

  • Cristo de los llanos

Inaugurado en 2.004 para Semana Santa. Es el protector de Los Llanos Riojanos, en una obra de 6 metros de altura realizada por los escultores Riojanos Carrizo y Romero.

  • Quebrada de Olta

Esta quebrada posee una llamativa vegetación, y distintas formas y colores de las montañas.


Es angosta y de márgenes empinados, caminando por ella llegamos al murallón del dique.


En este lugar las cascadas reflejan la vegetación en un ambiente de paz y tranquilidad.

  • Quebrada del Chorro

Era el antiguo manantial que proveía agua a Olta antes de que se instalara el agua potable y se hiciera el Dique. Lo más atractivo es el imponente Chorro de Agua que se desliza por montaña.Tiene origen en Sierra de los Quinteros y desemboca en la boca de la Quebrada del Viento.

  • Piedra Parada

Excursión con una duración aproximada de 3 Horas a pie hasta la cima de la Sierra donde el principal atractivo es el avistaje de cóndores, además durante el recorrido se pueden apreciar magnificas vistas panorámica del Valle de Olta, del Dique y de la Ciudad.

  • Quebrada del Vallecito

Rodeada por altas montañas, abundante y variada vegetación y piedras de diversas formas y colores llamativos, además de una vertiente de agua cristalina, donde se forman balnearios naturales, destacándose 2 caídas de agua que realzan el paisaje.


Olta, hogar del desconocido y verdadero Caminito

Es probable que mucha gente desconozca que el verdadero Caminito no es el del barrio de La Boca en la Ciudad de Buenos Aires, sino un solitario sendero situado en Olta, un pueblo de La Rioja. Lo cierto es que don Gabino Coria Peñaloza, mendocino de cuna pero de estirpe riojana por sus vivencias y trabajos en estas tierras, es el autor del famoso tango que luego se estampó en esa callecita porteña tan concurrida por turistas y visitantes.

Durante esos días, paseaban frecuentemente por su lugar predilecto: el diminuto sendero en el que días atrás Gabino había detenido su marcha.


Este “caminito amigo” (apenas una huella que unía Olta con Loma Blanca) fue fiel testigo de aquel romance.


El río volvió a su nivel y el muchacho siguió

viaje con la promesa de regresar. Recién lo hizo al año siguiente, pero María se había mudado sin rumbo conocido, sin poder verla jamás.

El recuerdo de esa mujer y del pequeño camino, generó la preciada letra tanguera. Gabino describió el sendero como aquel “Caminito que entonces estabas, bordado de trébol y juncos en flor…” y también remarcó el final del romance: “Desde que se fue, triste vivo yo, caminito amigo, yo también me voy”.


Pasó el tiempo, recaló en Buenos Aires y conoció al compositor Juan de Dios Filiberto, pieza clave para que en 1925 naciera Caminito en la mesa de un café ubicado en Florida al 300. Allí se reunieron y Filiberto le tarareó a Peñaloza una melodía inspirada casualmente en otro sendero, pero de su barrio natal de La Boca, pidiéndole que le pusiera letra.

Gabino guardaba las estrofas de aquel recordado romance, las que Filiberto analizó y musicalizó. Ambos senderos se juntaron -el riojano y el porteño-, y dieron luz al afamado Caminito. La canción se estrenó en los carnavales de 1926 prolongando su eterna vigencia. En 1950, don Benito Quinquela Martín y otros vecinos lograron que el Caminito de

La Boca fuera un museo a cielo abierto, y desde aquel entonces, esta pintoresca y diminuta callecita es un símbolo ciudadano que atrae al turismo y a los amantes del tango. El otro, aquel Caminito de Olta sigue allí en medio de un entorno apacible y puebleril. Un pórtico, algunos carteles y la estatua de don Gabino Coria Peñaloza evocan aquel suceso que sorprende a los visitantes.

Si bien en Olta resalta este curioso sitio, quienes se acercan hasta aquí podrán disfrutar también del dique regional con su gran espejo de agua donde se practican deportes náuticos, pesca y caminatas por la quebrada circundante; o visitar el bosque de árboles petrificados, un yacimiento fósil que exhibe troncos de hasta 5 metros de largo, cortezas y astillas diseminadas en un predio de 42 hectáreas.


Olta está a 170 kilómetros de la ciudad capital y es conocida como el Oasis de los Llanos Riojanos por ubicarse al pie de la Sierra de los Llanos. Un pueblo para conocer, no sólo por sus pintorescos paisajes, sino por ser (tal vez por esas cosas del destino) la cuna de un éxito tanguero que identifica a Buenos Aires y con los años, traspasó fronteras y cobró fama internacional.


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